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domingo, 7 de junio de 2009

Soluciones al riego de las orquideas en vacaciones

Un método sencillo y práctico para reemplazar el riego de las orquideas en las vacaciones, logrando que nuestras orquideas no sufran, es fabricar para ellas un ambiente que se conserve convenientemente humedo durante nuestro descanzo de vacaciones.
Para ello podemos usar una pecera o recipiente similar, y colocar en el fondo canto rodado o trocitos de arcilla expandida y cubrir luego el fondo con un poco de agua, sin que supere el nivel de las piedras.
Seguidamente damos a nuestras orquideas un buen riego, preferentemente poco tiempo antes de partir de vacaciones, y las colocamos en el interior de la pecera, evitando que el agua del fondo esté en contacto las macetas de orquideas.
En el espacio que queda libre entre macetas de orquideas conviene colocar algunos vasos con agua, aumentando así la cantidad de agua a evaporarse para mantener la humedad del hambiente, que reemplazará el riego.
Finalmente cubrimos la pecera que contiene las macetas con orquideas con un trozo de plastico transparente, al que le practicaremos algunos pocos agujeros pequeños, para que nuestras orquideas tengan intercambio de aire.
riego orquideas vacaciones humedad


Otro método que podemos usar para el riego de las orquideas en las vacaciones, cuando no contamos con la ayuda de una pecera y el riego de las orquideas necesarimente será interrumpido por un período relativamente corto, es suministrar humedad mediante una bayeta mojada.
Para que la orquidea no sufre por falta de riego, tomamos una bayeta humeda y metemos un extremo de la misma en el fregadero u otro recipiente con bastante agua (suficiente agua para que no se seque durante su ausencia) y colocamos el otro extremo extendido sobre la mesada, donde se escurre la vajilla, de modo tal que el agua del fregadero mantenga mojada la bayeta durante nuestra ausencia por las vacaciones.
riego orquideas vacaciones humedad

Tomamos luego nuestas orquidea, a la que previamente le dimos un buen riego, y la apoyamos sobre la bayeta húmeda, de modo tal que por evaporación nuestra orquidea reciba la humedad que va a reemplazar el efecto del riego.

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